La hepatitis B
es una inflamación del hígado que está causada por el virus de la hepatitis B. Una infección con hepatitis B se puede curar sola, pero también puede persistir durante el tiempo (hacerse crónica).
¿Cómo evoluciona la infección?
Frecuentemente, las personas que sufren una infección con hepatitis B no tienen o tienen pocos signos clínicos, los cuales pueden ser fácilmente confundidos con los de una gripe.
En la mayoría de los casos la infección se cura por sí sola (infección aguda). En unos pocos casos (5 – 10%) se vuelve crónica debiendo ser monitoreada y en el caso necesario tratada para que no se llegue a un fallo hepático.
¿Cómo podemos notar el contagio?
Síntomas posibles son:
- Decaimiento
- Falta de apetito
- Fiebre
- Dolor muscular y articular
- Dolores en el abdomen superior
- Náuseas y vómitos
- Piel y ojos amarillentos
- Orina oscura y excrementos blanquecinos
La gravedad de los síntomas varía entre las personas. Algunas personas no presentan ningún síntoma.
También en el caso de una infección crónica puede pasar que se presenten solamente síntomas leves o ninguno. Aun así, los virus dañan al hígado de manera que después de años pueden aparecer enfermedades hepáticas graves.
Vías de transmisión
El virus de la hepatitis B se transmite mayoritariamente durante el sexo o a través del contacto con sangre u otras secreciones corporales como esperma o flujo vaginal. En cantidades menores también se puede encontrar al virus en la saliva, el líquido lacrimal o la leche materna.
Las vías frecuentes de transmisión son:
- Contactos sexuales sin protección
- Uso compartido de jeringas, agujas y tubos etc. para el consumo de drogas
- El manejo inadecuado de tatuajes, piercings y perforaciones en las orejas
- De la madre a hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia
¿Cómo podemos protegernos?
La vacuna ofrece una protección segura contra el virus de la hepatitis B.
En las prácticas sexuales que incorporan la boca, los labios o la lengua (sexo oral) los preservativos para el pene tanto como las barreras bucales hechas de látex (dental dam), que se pueden colocar sobre la vagina o el ano, ofrecen una buena protección.
Se deben que utilizar sus propios accesorios durante el consumo de drogas.
Los tatuajes, los piercings y los agujeros en la oreja tienen que realizarse bajo condiciones higiénicas y con material estéril.
Se realiza la vacunación del hijo / de la hija de una madre infectada directamente después del parto.
Pruebas de diagnóstico
Una infección con el virus de la hepatitis B puede ser detectada a través de un examen de sangre.
Tratamiento
Por lo general, no se trata la infección aguda con hepatitis B. Algunas veces se trata a los síntomas de la enfermedad.
Una vez curado de una infección con hepatitis B, normalmente no se puede volver a contagiar.
Existe una terapia para la hepatitis B crónica. Por lo general, los medicamentos no pueden eliminar el virus del cuerpo, pero detener duraderamente su multiplicación y así parar la enfermedad. Si una hepatitis B tiene una evolución leve, solamente se monitorea, pero no se trata.
Las personas con una infección no detectada y no tratada pueden ser contagiosas para otras personas de manera permanente.
Por principio es válido: Prevenir es mejor que curar. Existe una vacuna segura y eficaz contra la hepatitis B.
Informaciones adicionales
Durante el tratamiento de una infección con hepatitis B no se deben tomar los medicamentos proteccionistas del PrEP ante el VIH.
Para tener en cuenta
Nosotros, las empleadas y los empleados de las consultorías acerca del VIH y otras infecciones de transmisión sexual de los departamentos de salud en NRW estamos a su disposición. Ofrecemos un asesoramiento de confidencial, anónimo y gratuito acerca de la hepatitis B y de las posibilidades de vacunarse.