La hepatitis A

es una inflamación aguda del hígado que está causada por el virus de la hepatitis A. En la mayoría de los casos la infección se cura sola. Una infección con hepatitis A una vez curada deja a la persona inmune contra el virus, es decir que no se puede contagiar por segunda vez con hepatitis A.

¿Cómo evoluciona la infección?

Frecuentemente, se presentan síntomas semejantes a los de la gripe unas 2 a 4 semanas después del contagio con el virus.
A lo largo de la evolución de la enfermedad la orina se puede teñir oscura y los excrementos se tornan claros. También la piel y los ojos se pueden tornar amarillentos y puede aparecer picor.
La infección se cura normalmente sola después de algunas semanas.

¿Cómo podemos notar el contagio?

Síntomas posibles son:

Cansancio
Fiebre
Falta de apetito
Decaimiento
Náuseas
Dolores de cabeza, dolor muscular y articular
Piel y ojos amarillentos
Aversión a la comida grasosa y al alcohol

La gravedad de los síntomas varía entre las personas. Muchas personas no presentan ningún síntoma.

Vías de transmisión

El virus de la hepatitis A se excreta con la defecación y se propaga frecuentemente a través de agua o alimentos contaminados por excrementos. Muchas personas conocen a la hepatitis A como “hepatitis del viajero”.

Pero el virus de la hepatitis A también se puede trasmitir sexualmente:

Sexo anal – oral (mano al ano, mano al ano y la boca)
Magreo o fisting (mano al ano y la boca)
Uso compartido de juguetes sexuales (ano y boca)

¿Cómo podemos protegernos?

La vacuna ofrece una protección segura contra el virus de la hepatitis A.
En zonas de riesgo es importante de pelar o cocer alimentos y de no beber agua del grifo.
Con las prácticas sexuales que incorporan la boca, los labios o la lengua (sexo oral) las barreras bucales hechas de látex (dental dam) que se pueden colocar sobre el ano ofrecen una buena protección.

Pruebas de diagnóstico

Una infección con el virus de la hepatitis A puede ser detectada a través de un examen de sangre.

Tratamiento

Contra el virus de la hepatitis A no existe ninguna terapia específica. Solamente se pueden tratar los síntomas.

IMPORTANTE: Prevenir es mejor que curar. Por lo tanto, se recomienda la vacunación segura y eficaz contra la hepatitis A.

Informaciones adicionales

La persona infectada puede propagar el virus durante un tiempo prolongado, incluso sin que tenga síntomas.
En el caso de una infección con hepatitis A es importante el reposo, así como evitar comida grasosa, alcohol y medicamentos que afecten al hígado.
Hasta que uno se haya curado de la hepatitis A debería abstenerse de las prácticas sexuales descritas anteriormente.

Para tener en cuenta

Nosotros, las empleadas y los empleados de las consultorías acerca del VIH y otras infecciones de transmisión sexual de los departamentos de salud en NRW estamos a su disposición. Ofrecemos un asesoramiento de confidencial, anónimo y gratuito acerca de la hepatitis A y de las posibilidades de vacunarse.